Desnudos en la alberca

MIÉRCOLES, 4 DE MAYO DE 2011.- Entrando junio los calores que anuncian el verano no perdonan la región que habitaba, mitigar la sed y apagar el calor era el tema cotidiano de grandes y pequeños. Fue así como un día una familia muy allegada a la nuestra nos invitan a su alberca recién construida; invitación que en su momento no se aplicó.

Era un domingo por la tarde cuando mi padre tenía que ir a platicar algunos asuntos con su amigo, fue cuando toda la familia nos fuimos a la casa de esa familia allegada. Y como es una constumbre en el norte mexicano, los niños por un lado, los señores por otro y otr más lejano las señoras. Ovbiamente yo estaba jugando con Ramirín, quien le llevaba dos años más de edad. Mi hermana estaba con su hermana, que también le llevaba dos años más de edad.

Estabamos jugando Ramirín y yo a las escondidas, cuando nos fuimos al segundo piso de la casa. Desde ahí me quería mostrar su alberca, recién construida, pero no se alcanzaba a ver por tanto árbol frutal que tenían en el patio. En ese momento subieron las señoras, su mamá y la mía, cuando dice "Ramirín ¿Por qué no se meten a la alberca?" En mi sentir infantil cada vez alejándose más, se emocionó todo pues nos meteríamos a la alberca. Fue cuando su mamá nos llevó al baño y me dió chanclas, toalla y shorts. Cerró la puerta del baño y para pronto que me dice mi amigo "Quítate la ropa" pues yo lo hice pegado a la puerta para recargarme y no caerme. El ya totalmente desnudo se me acercó y me tomó del pene. Me quedé petrificado, no lo esperaba y no lo deseaba. Le dije ¿Qué pasa? ¿Nunca habías visto una? Su respuesta viendome el pene fue "Así como la tuya, no". Me agaché, subí el short y abrí la regadera. !Apurale Ramirín! Le dije.

Nos fuimos a la alberca, que no estaba iluminada, pero parecía que nos habíamos adentrado a un bosque solitario. Empezamos a nadar, a jugar carreras, luchitas y justo ahí, cuando estabamos bien trenzados me dice "Vamos a encuerarnos". Yo confieso que me gustó la idea pero le dije ¿Y luego si nos ven?. Seguro me dice "Nadie nos ve, a mi me gusta nadar desnudo y ni de día se ve desde la casa...Mira" Acercándome la cara hacia donde se ubicaba la casa y ciertamente no se veía nada además que ya era de noche. Cuando me dice "¡Mira!" y me volteo a verlo y para mi sorpresa tenía su short en la mano, entonces me lo quité también.

Seguimos jugando otro rato, totalmente desnudos hasta que me dijo "Ven...vamos a jugar al doctor" y el pequeño resultó ser más despierto que yo, metió la mano y me tomó el pene, reaccioné volteándo todo mi cuerpo y me abraza, quedando pegado Ramirín a mi espalda, me hizo sentirme caliente hasta el cuello. Volvió a encontrarme el pene...me quité y le dije "No". Con esa cara inocente de duda me pregunta ¿Qué tiene de malo? No supe que hacer, no supe que responder pues la verdad de solo verlo desnudo sentía un hormigueo desde mi estómago. Él en una esquina de la alberca y yo desde la otra, se me hizo facil decirle "Si quieres, desde ahí me puedes ver mis nalgas" Me volteé, saqué mi cuerpo para que vieras mis nalguitas desnudas y apenas si sentí el aire correr sobre ellas, cuando su mano ya las estaba tocado...me espanté y me sumergí inmediatamente.

Salgo del otro lado de la alberca y me dice "Me gusta más tu pito", yo tragando a cántaros el agua del alberca iba a contestarle cuando su hermana y la mía se asoman a la alberca gritando "¿Qué hacen? ¿Podemos jugar?"...sentí morirme. Ramirín las corrió y aproveché para salir casi detrás de ellas corriendo, tapándome el frente de mi cuerpo y dejando al aire desnudo mi pequeño trasero.

Ramirín me alcanzó en el baño y se metió a bañarse conmigo, los dos desnudos igual como en la alberca. Ahí no sucedió nada extraño pues evadí el contacto visual con su cuerpo postrado detrás de mi.

Rápido terminé de bañarme, me sequé y me puse la ropa inmediatamente. Ramirín tardó en salir un rato más.

Esa ocasión no sería el último encuentro de ese tipo tuvimos, pero será otra historia.